JUGANDO A MI REALIDAD

  … Y formaron grupos de niños y niñas que a viva voz cantaban…

“A la rueda rueda del vente conmigo,

nos sobra una mano, nos falta un amigo…” (Corporación Educativa Combos)

Y esos grupos se multiplicaron, comenzando desde el ámbito internacional con ONG’s, la OIT; hasta lo local como La Corporación Educativa Combos y el Comité para la Niñez Trabajadora. Con proyectos  diversos , estas organizaciones llegaron a la misma conclusión, erradicar el trabajo infantil. Contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida de niños y niñas, por medio del desarrollo de procesos de educación, investigación, atención, protección integral y organización; incluyendo a sus padres como pilares fundamentales para la solución de este problema.

Según un informe presentado por la OIT “En 2004 había 218 millones de niños atrapados en situaciones de trabajo infantil, de los cuales 126 millones realizaban trabajos peligrosos.

No obstante, el número de niños trabajadores disminuyó en 11 por ciento durante los últimos años, mientras que el número de niños que realizan trabajos peligrosos disminuyó 26 por ciento. Los progresos más importantes se están registrando en América Latina y el Caribe, donde el número de niños que trabajan ha disminuido en unos dos tercios en el transcurso de los últimos cuatro años”, aseguró esta organización.

Para dar testimonio de esta disminución del trabajo infantil, está la Corporación Educativa Combos, con sede en Medellín, quien con su programa bandera “Programa de atención integral a la niñez trabajadora” se ha encargado durante 13 años de transformar los patrones culturales que legitiman y promueven el trabajo infantil tanto en el seno de las familias como en el conjunto de la sociedad, a través de la promoción de programas de sensibilización y de formación de una cultura respetuosa y garante de los derechos.

El principal foco de trabajo de esta ONG es el “Trabajo Infantil en la Central Minorista de Medellín”, su labor consiste básicamente en una atención integral, la cual comprende áreas como nutrición, educación, recreación.

Así como Combis, hay en la ciudad otros grupos de trabajo enfatizados en la erradicación del problema, por ejemplo El Comité por la Niñez Trabajadora, una idea pensada inicialmente desde el Estado y a cargo del Ministerio de la Protección Social, a este proyecto se sumaron ONG’s y Organizaciones Gubernamentales; todos con el fin de crear un bloque de ciudad contra la problemática de trabajo infantil.

El Ministerio de la Protección Social no ejecuta los proyectos, sino que pone el dinero a disposición de las ONG’s, sin embargo la Alcaldía de Medellín tiene a disposición grupos de trabajos para niños y jóvenes, tales como: “Por una Nueva Niñez” para los niños entre los 0 y 14 años, el cual incluye al os niños con su familia; y el programa “Asesoría para la Juventud” para los jóvenes entre 14 y 26 años; los cuales hacen parte del Plan Departamental para la Juventud.

La Abogada e Inspectora de Trabajo, María Teresa López afirma que el trabajo en las plazas de mercado, reconocido como trabajo de la calle, tiene prohibición absoluta para los menores según la resolución 0048; y por lo tanto cualquier manifestación de este es ilegal; incluyendo la llamada “colaboración”, término con el que algunos padres llaman al hecho de llevar a sus hijos a la plaza para que les ayuden vendiendo.

“desgranar frijol, arveja y pelar cebolla son algunas de las cosas que hago a diario, aquí, en la Minorista…” afirma Hair Antonio Calle, un joven de una mirada tierna, que a su vez refleja el peso del arduo trabajo que ha realizado durante varios años de su corta vida.

Un poco tímido, pero siempre presto a atender sus cliente con un sonrisa en los labios. A sus 15 años ya es todo un trabajador experimentado, que se desenvuelve entre la venta de verduras y la atención del puesto de abarrotes de su patrona.

Generalmente sus jornadas están entre las 10 y 12 horas diarias, por eso el día para él comienza desde las 4:00 am, cuando Rita, la dueña de la casa en la que vive, grita por su ventana “Hair, levántese”; en ese momento él sabe que debe irse a trabajar y que quizás todos aquellos sueños de la noche, serán sólo eso, sueños, de los cuales el único testigo es la almohada.

En la Plaza Minorista se pueden observar diferentes formas de trabajo infantil; quienes lo hacen por gusto, por necesidad o por colaboración a sus padres. La lucha por combatir este flagelo continua incesante, así como el desarrollo de proyectos de sensibilización con los menores afectados y con el resto de las personas, para construir un bloque de ciudad contra la problemática del trabajo infantil.